Éste es un producto con múltiples y variadas aplicaciones y a su vez en España encontramos distintas denominaciones para el resorte de gas.
Cuando los resortes de gas comenzaron a aparecer en nuestra vida diaria, se les denominaba resortes neumáticos o amortiguadores, pero con el paso del tiempo hemos visto numerosos “apodos” que a veces confunden un poco y conviene citarlos para aclarar que estamos hablando en todo momento del mismo producto.
La cantidad de palabras que han surgido y surgen a lo largo de la historia del resorte de gas o también llamado resorte a gas es innumerable y queremos mostrar algunas de ellas, aunque estamos seguros que hay muchas más.
El amortiguador lo podemos ver nombrado también como telescópico, bombín, hidráulico de gas, pistones, engranajes, soportes, fuelles, actuadores, gato hidráulico, contenedor, retenedor, émbolo, compás, muelles de gas, puntal…
Como podemos ver, la lista es muy larga y por eso de esta manera que todas aquellas denominaciones que anteriormente hemos citado y algunas más, se refieren siempre al mismo producto, es decir, al resorte de gas.
También, podemos ver en otros idiomas diferentes formas de nombrarlo. Por ejemplo en inglés, aparecen como gas springs, gas struts, gas shocks, gas props. En francés, verin à gaz, amortisseur, ressort à gaz. En italiano, molla a gas, ammortizzatore. En portugués amortecedor, molas a gas. En alemán, gasfedern.
En definitiva, aunque observamos distintas maneras de nombrar a este articulo técnico, la denominación oficial es resorte de gas y no amortiguador, pues a pesar de que amortigua durante la progresión y final de carrera del vástago, en realidad trabaja como un resorte realizando una fuerza de empuje al extenderse. Por tanto nunca deberemos confundirlo con un amortiguador de suspensión ya que este es un dispositivo para frenar las vibraciones.
Si tiene cualquier duda, le podemos ayudar y recomendar el resorte de gas que mejor se adapte a sus necesidades.